Paz y protección
Esta oración invita a la paz de Dios a reemplazar el miedo y la ansiedad, confiando en Él como refugio, protector y fuente constante de consuelo.
Dios Todopoderoso, Tú eres mi refugio, mi fortaleza y mi escudo. En un mundo lleno de ruido, miedo e incertidumbre, anhelo la paz que solo Tú puedes dar. Tu Palabra me dice que no me preocupe por nada, sino que te presente cada petición en oración.
Ahora deposito ante Ti mis preocupaciones. Entrego las cargas de mi corazón, mis temores sobre el futuro, mis inquietudes del presente y el dolor del pasado. Reemplázalas con Tu paz que sobrepasa todo entendimiento. Guarda mi corazón y mi mente en Cristo Jesús, para que, incluso en medio de las tormentas, pueda descansar sabiendo que estás cerca.
Protégeme, Señor, del mal, visible e invisible. Rodea mi hogar, mi familia y mis pasos con tus ángeles. Sé el refugio al que puedo acudir cuando me sienta abrumado. Recuérdame cada día que ningún arma forjada contra mí prosperará, porque te pertenezco. Enséñame a descansar bajo la sombra de tus alas, a confiar en que todo obra para mi bien y a recordar que nada es más fuerte que tu amor. Que tu paz guíe mis pensamientos para que pueda animar a otros y ser luz en la oscuridad.
Gracias por ser mi protector constante, mi Príncipe de Paz y mi auxilio siempre presente en tiempos de angustia. Pongo mi vida en tus manos y encuentro mi descanso en ti.
En el nombre de Jesús, Amén.